jueves, 4 de diciembre de 2014

CUANDO NO SE SABE QUE HACER, LO MEJOR SERÍA HACER NADA




¿Alguna vez ha sentido que todo por lo que ha trabajado en su carrera laboral, pareciera haber servido para eso y para lo mismo? Es decir, para nada. No es un tema nuevo el que cada día más personas al despertar, se cuestionen hacia dónde va su vida laboral, la cual podría ser una pregunta no menos importante pero si más sencilla de responder, que aquella que cuestiona ¿A dónde voy con esta vida?
Algunas  personas, podrán pasar días, meses, e incluso años tratando de encontrar la respuesta sobre si lo que hacen para ganarse la vida es apasionante, o por lo menos gratificante, hablando en un sentido de realización interior y no económico; y al plantearse dicha pregunta, es posible que experimenten un sentimiento de vacío, el cual les indica que efectivamente sus sospechas son reales: no están realizados en el aspecto laboral, sin embargo; no harán olas, seguirán tratando de nadar siempre cerca de la orilla de la alberca, de esta manera, creen que no hay riesgo de ahogarse si se aventuran más al centro en donde está la fosa de clavados, y donde podrían estar nadando cómodamente sin tanto tumulto; al mismo tiempo, tampoco arriesgan salir de tan contaminado lugar, pensando que afuera, las demás albercas estarán igual de polutas y llenas de personas desapacibles.

Parece más sencillo y con menos riesgo, pasarnos la vida “creyendo” lo que podría suceder si se hace tal o cual cosa, en vez de concebirlo y vivir la experiencia. Es posible que vivir en las suposiciones y no en la acción, es la manera de justificar el miedo que provoca visionar, soñar, o imaginar nuevos horizontes, asimismo, es posible que ni siquiera podemos suponer, porque no alcanzamos a imaginar que pasaría si ejecutamos alguna idea.
Cuando no se sabe que hacer, lo mejor es hacer nada,  lo bueno de hacer nada, es que hay tiempo para observar. Pareciera paradójico que el hacer nada, permite pensar en todo, permite tomar consciencia de la realidad de las cosas, permite ver a las responsabilidades, a los colegas y a los jefes desde otra arista. Es casi mágico como el hacer nada, permite observar todo.
Que le parece si empieza a observar que es lo que valora su empresa de los empleados, que premia y a quienes, que apoya y a quienes,  empiece a comparar los supuestos valores de la organización con los reales; y estos últimos con sus valores, haciéndose una simple pero muy reveladora pregunta: ¿Los valores reales de la empresa, podría alinearlos con los míos?

Si lleva tiempo preguntándose si el camino elegido laboralmente hablando hasta el día de hoy es el correcto para usted, empiece por no preocuparse que hacer al respecto, que le parece si mejor empieza por observar, de esta forma y con  una mente clara y objetiva, podrá diferenciar si el malestar se debe a que el planeta regente de su signo zodiacal está transitando por un momento de turbulencia, o si es algo de mayor impacto, como lo sería darse cuenta de que es tiempo de andar otro camino que le llene de gratificación personal. 
De repente en la vida, encontramos personajes que sin ellos saberlo, son nuestros ejemplos a seguir; vimos como un día tuvieron el “llamado” de salir de la manada, y transitar por un camino desconocido. Seguramente tenían miedo, y es casi un hecho que la incertidumbre era su desayuno diario, luego entonces, ¿Por qué aun así quisieron aventurarse a lo nuevo desconocido? Tal vez porque en algún momento, hubo un elemento de irritación tal, que detonó el desenlace que muchos de nosotros no queremos vivir: el cambio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario